Todos sabemos que buscar empleo representa un verdadero desafió, especialmente si eres una persona joven y por lo tanto sin experiencia laboral. Quizás tu situación se debe a que recién terminaste tus estudios y ahora deseas insertarte en el ámbito de trabajo.
Claramente en el Currículum Vitae se da importancia a la experiencia laboral en una de las secciones del mismo, pero aún así no debes preocuparte. Siempre hay que comenzar en algún lugar hasta obtener tu propia experiencia.
De hecho, antes de comenzar a redactar tu CV sin experiencia es necesario pensar bien cuales son los puntos fuertes que posees. Precisamente esto es fundamental a la hora de acudir a una entrevista de trabajo, «el conocerse a uno mismo».
- Para lograr esto podríamos hacer una lista con nuestros intereses, objetivos claros, habilidades y capacidades personales o profesionales, y todo enfocado en el puesto solicitado por la empresa.
A continuación vamos a conocer tipos diferentes de Currículum Vitae sin experiencia, y así aprender a como redactarlos correctamente.
Tipos de currículum vitae sin experiencia
Para captar la atención del entrevistador aunque no poseas experiencia laboral, bien se puede reemplazar destacando la formación o inclusive la experiencia en prácticas.
Por lo tanto, resaltando la trayectoria académica, las habilidades y las capacidades, aumentarán las posibilidades de obtener una entrevista de trabajo.
Para tener presente algo fundamental:
- Ser fidedignos a los datos que incluyamos, ya sean de índole personal como los relacionados a la capacitación y otros aspectos.
- Además podemos adjuntar las referencias que quieran aportar profesores o instructores que presenciaron las prácticas.
Debemos evidenciar la honestidad que de credibilidad y veracidad a todos los datos plasmados en el Currículum Vitae.
Estructura del currículum sin experiencia
Para lograr nuestro objetivo hay que vigilar cuidadosamente la presentación y la ortografía, como así también la extensión debe ser de una sola pagina para facilitar la lectura rápida de quien lo reciba.
La estructura debe ser sencilla y clara, en primer lugar los datos y aspectos formales:
- Comenzamos con los datos personales, objetivos, intereses laborales, formación académica, idiomas, y prácticas en empresas (en caso de que lo hayas podido realizar).
- Además se debe caracterizar por ser ordenada, la forma es clasificar en bloques o sectores. Como bien podemos definir un orden cronológico.
- Otra opción es una estructura más creativa y siempre en función de las necesidades de la empresa, La forma recomendada es separar por años los cursos o las prácticas que realizaste, dejando claro el lugar o el establecimiento donde recibiste la formación o inclusive las prácticas.
- Para concluir, podemos adjuntar al currículum vitae una carta de presentación. El objetivo de esta carta es ampliar en las habilidades y capacidades para el puesto de trabajo que ofrece la empresa, como así también podrías dejar fundamentado tu interés por pertenecer a la empresa. Ciertamente debería ser un perfecto complemento del currículum vitae.